Venas Rotas Blog Zine
27 de septiembre 2020
¿A qué mierdas le llamamos hoy “underground”?
Cristobal Lopez 
Foto: Creepy in Wonderlan
No somos partidarixs de las inercias ni de las obviedades. Cristobal López abre la discusión con la intención de continuarla. ¿Con qué banderas navegamos?  ¿Cómo rompemos las arterias de este sistema? También podemos reírnos de nosotros mismos:

"Maldita burguesía, maldita sociedad. Odio el dinero y cobro por tocar"  (Gatillazo, Vendido)

El underground dejo de ser un término que define, para convertirse en algo que se apropia, se vuelve underground aquello que alguien o algunos deciden adoptarlo sin mucho más motivo que las ganas de darle forma a un producto o a sí mismos. En el tiempo donde las cosas se diluyen, sin contradecir al posmodernismo, el mismo underground se fue al carajo o por lo menos dejó de estar donde solía estar.

Si hacemos caso a lo que remite la palabra misma de underground, y basándonos de manera generalizada al concepto desarrollado por José Luis Racionero en su libro “Filosofías del underground” editado por Anagrama, el underground tiene como característica principal, lo que él denomina cortocircuitaje con la cultura hegemónica, de este modo ¿En la actualidad qué es lo que logra dicho cortocircuitaje? Racionero toma las culturas orientales, su cosmovisión como esa ruptura frente a la sociedad de consumo occidental, el espíritu frente a lo material, ¿Hoy que es es el underground? ¿Un punk que ya forma parte de una campaña sobre jóvenes organizada con el gobierno local?, ¿Los bares con música alternativa que han negociado sus permisos de venta de alcohol y control de edad con la delegación o gobierno municipal primero para  abrir, después para no cerrar?. ¿Una tienda de discos punks atendida por jubilados de la política institucional? Ponerse hasta la madre en dichos lugares portando la playera de Sex Pistols comprada en una boutique ¿forma parte de las practicas undergrounds?

 
Y ahora, para puntualizar, ¿a qué se le llama cultura hegemónica?
 
Bueno, sin ánimo de dar un concepto oficial y académico, la cultura hegemónica es la cultura oficial y oficializada, impuesta desde las buenas mentes y las buenas conciencias en el poder, desde lo político, lo económico y lo social. Valdría la pena entonces de manera autor-reflexiva cuestionar qué de lo que se hace, logra ese cortocircuitaje del que habla Racionero, y qué solamente se volvió un elemento más absorbido por el poder cultural y el sistema capitalista que ha logrado tener ese tremenda, y diría yo, admirable capacidad de absorción, digestión y defecación de todo lo que se le pone delante, y pensar también, en la infame dieta que nosotros como sociedad llevamos a cabo de tragarnos esos excrementos y no solo eso, vanagloriarlos elevándolos a manjares selectos y “desconocidos.
Underground pasó a la lista de conceptos que han perdido su sentido, como democracia o como izquierda, pero que, sin embargo son replicados y enarbolados como estandartes de batalla de una guerra que ya se perdió hace años. Términos huecos que han convertido en etiquetas, que diluyen lo sustancial. Entonces ¿en dónde chingados está eso que se mueve por debajo que va a contracorriente? No pienso responder esta pregunta, es más, ni tengo la respuesta, sin embargo, no se pierde nada en lanzar esta pregunta y a lo mejor levantar un poco de polvo entre aquellos seres que se han apropiado del concepto pero que están muy lejos de definirlo y aún más lejos de encarnarlo.

Sin embargo, creo que si se puede discutir el momento en que el underground comenzó a mutar o dejar de ser lo que se tenía pensado o quizá el momento en que se murió. Las respuesta no es otra que la que tuvo todo metarrelato, siguiendo con lo dicho por Fukuyama, en la posmodernidad todo se volvió tan hueco que perdió su densidad, un hoyo fonki en Neza pudo hallar su destino final en un concierto de 3 días en el Forol Sol, en un Vive Latino con Televisa detrás, con boletos caros, policía resguardando y cerveza que además de culera y pura espuma, cara. Para un éxito así, pues la información debe de circular a raudales, verter una infinidad de opciones que convenzan a todo el mundo, un producto indicado para ti en alguno de sus múltiples escenarios, si no te gusta uno, vamos por otro. ¿Qué tan under ere? Bueno, depende de qué tan difícil sea hallar eso que llamas under en el intenet. +